La importancia de la psicología en las personas con cáncer.
Afrontamiento y sentido de la vida
En el momento en el que una persona recibe un diagnóstico de cáncer, es prácticamente inminente el impacto emocional que se genera producto de las dificultades que objetivamente tienen que ver con la propia enfermedad, como son los síntomas, los tratamientos, etc.
Inevitablemente se generan vivencias subjetivas ante la misma, como pueden ser el significado que la persona otorga a dicha enfermedad, sus vivencias previas respecto a este tema, así como las reacciones que puedan tener otras personas cercanas. Por todas estas variables mencionadas, esta situación se puede vivir como una crisis vital en la que se pone a prueba, tanto a la persona enferma como a todos los condicionantes que la acompañan.
Dada la situación tan amenazante que supone esta enfermedad, habitualmente se activan una gran cantidad de emociones.
La emoción que más característica que aparece prácticamente a lo largo de todo el proceso es el miedo; en relación a aspectos de la propia existencia, al posible sufrimiento que esta enfermedad pueda conllevar, al cambio vital (como por ejemplo a una posible baja laboral o a la pérdida de ciertas capacidades y tener que depender de otras personas).
Dentro de la enfermedad podriamos marcar ciertas fases para entender mejor la situación de quienes la padecen.
Dentro de la enfermedad podriamos marcar ciertas fases para entender mejor la situación de quienes la padecen.
Fase inicial
En las fases iniciales, los expertos plantean una serie de variables que adquieren gran relevancia en el modo en el que las personas afrontan un diagnóstico de cáncer:
- La personalidad del paciente, así como su forma de afrontar los eventos estresantes supone la variable más importante en estos momentos.
- La situación económica y social de la persona enferma.
- La naturaleza y características de la enfermedad.
- Aunque el cáncer es una enfermedad muy grave, la realidad es que son muy diferentes los pronósticos según el tipo de cáncer, la fase en la que se detecta y por supuesto el estado de salud física e inmunológica general de la persona para combatir la enfermedad.
Impacto y la gestión de las emociones
En relación con el impacto y la gestión de las emociones, el cáncer supone una reacción de crisis producto de las siguientes características:
- INCERTIDUMBRE: la persona se enfrenta a una situación en la que no sabe qué sucederá en el futuro en relación con su vida, el pronóstico de la enfermedad o el tipo de tratamientos necesarios.
- PÉRDIDA DE CONTROL: esto genera el llamado sentimiento de indefensión que se traduce en la sensación de no poder influir en los tratamientos ni en la posibilidad de combatir la enfermedad.
- AMENAZAS A LA UTOESTIMA: por los cambios que se producen tanto en el propio cuerpo, como en la incapacidad para seguir trabajando, dificultades en el ámbito sexual, etc.
Reacciones psicológicas ante la enfermedad
En el momento más inmediato en el que se recibe la noticia del diagnóstico, la reacción más común y esperable es incredulidad, miedo, tristeza, ansiedad, culpa, así como las vivencias de despersonalización (vivir este momento como uno “se viera a sí mismo desde fuera”) y desrealización (sensación de “estar viviendo una película o un sueño que no es real”).
Más tarde aparecen lo que en psicología de denominan mecanismos adaptativos y de defensa como pueden ser la negación, el aislamiento, la evitación de situaciones y decisiones, entre otros. Te interesará también nuestro artículo sobre los mecanismos de defensa.
Posteriormente, en función del tipo de tratamiento se producirán diferentes reacciones psicológicas; si bien cada tratamiento presenta características específicas y ello conlleva a experimentar reacciones más específicas, aquellas que comentábamos anteriormente son las más significativas e inherentes independientemente del tratamiento realizado.
En definitiva, la enfermedad del cáncer es un evento vital de tal envergadura física y emocional que requiere necesariamente el desarrollo de unas estrategias de afrontamiento que medien en el proceso y así poder atravesar la enfermedad de la forma más saludable posible.
En términos generales, los estudios realizados en relación con las estrategias de afrontamiento revelan que aquellas que promueven una respuesta activa, la aceptación y/o el tratar de encontrar aspectos positivos dada la situación parecen ser más eficaces que aquellas que promueven la evitación, la pasividad y/o la negación.
Claves para afrontar la enfermedad del cáncer de una manera más positiva
De un modo más específico, explicamos brevemente a continuación algunas estrategias para un buen afrontamiento:
- Evitar la evitación
- Enfrentarse a la realidad y llevar a cabo las acciones adecuadas
- Redefinir el problema en términos solucionables
- Considerar las alternativas
- Mantener la comunicación abierta con las personas cercanas
- Buscar la ayuda constructiva, entre ellos los tratamientos médicos científicamente validados
- Aceptar el apoyo que se ofrezca; ser asertivo si es necesario
- Tratar de tener confianza en uno mismo o en los recursos disponibles
- El autoconcepto es tan importante como la reducción de los síntomas
El sentido de la vida
El sentido de la vida consiste en la búsqueda de aquellos aspectos, valores, propósitos, personas, vivencias o creencias relevantes en la existencia de cada persona. Esta búsqueda de sentido es muy importante cuando nos encontramos en estado de bienestar y, no lo es menos en situaciones de crisis como pueden ser la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. En aquellos momentos en los que se atraviesan situaciones tan complejas como las que abordamos en este artículo, es muy posible que se experimente un estado de confusión vital que lleve a la persona a plantearse los que comúnmente se conoce como el sentido de la vida.
La búsqueda de sentido tiene que ver con la necesidad de buscar el significado de la realidad, y ello implica dos aspectos: la búsqueda de un orden (es decir, ubicar este evento dentro de un contexto más amplio) y la búsqueda de un propósito (percepción de una misión o meta).
La búsqueda de sentido tiene que ver con la necesidad de buscar el significado de la realidad, y ello implica dos aspectos: la búsqueda de un orden (es decir, ubicar este evento dentro de un contexto más amplio) y la búsqueda de un propósito (percepción de una misión o meta). Lo importante de este proceso no es el tipo de sentido que se encuentre, sino que dicho sentido resulte satisfactorio para la persona en cuestión.
Este ejercicio de búsqueda de sentido es un trabajo basado en la reflexión alrededor de varios conceptos:
- La aceptación.
- La reordenación de prioridades vitales y de los propios valores.
- El intento de vivir con la mayor plenitud y la mayor congruencia con uno mismo posible.
- Revisión de las relaciones interpersonales.
- Cuestionamiento del valor de la vida y ser consciente de lo que para uno es realmente importante en la vida.
- Son numerosos los estudios que revelan que encontrar el sentido a la vida sirve como un amortiguador al estrés que genera esta enfermedad y promueve, por tanto, unas mejores estrategias de afrontamiento.
- La forma en que las personas afrontan y encuentran sentido varía en función de muchas circunstancias como la edad, el pronóstico, la gravedad, y un largo etc.
En el Centro Ohana acompañamos tanto a la persona con el diagnóstico de la enfermedad de cáncer, como a sus personas más cercanas en la gestión emocional y vital de esta grave enfermedad.
El camino es duro, durísimo, pero podemos elegir rendirnos y quedarnos como estamos o caminar como bien se pueda y ver qué nos puede aportar dicho camino.
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IGUALDAD DE GÉNERO
En coherencia con el valor asumido de la igualdad de género, todas las denominaciones que en este documento hacen referencia a personas y se efectúan en género masculino, cuando no hayan sido sustituidos por términos genéricos, se entenderán hechas indistintamente en género femenino o masculino, según el género de la persona que los desempeñe.
En Ohana Psicología contamos con un grupo de psicólogas expertas en todo tipo de terapias y ofrecemos servicios de supervisión psicológica de psicólogos profesionales.
