En las últimas décadas, la investigación científica ha revelado una relación entre el intestino y el cerebro que no solo juega un papel crucial en la digestión y la absorción de nutrientes, sino también en nuestro estado emocional y cognitivo.
La microbiota intestinal hace referencia al ecosistema de microorganismos que habitan principalmente en el tracto gastrointestinal. Este «segundo cerebro», como lo han denominado algunos investigadores, interactúa estrechamente con el sistema nervioso central (SNC), influyendo en el comportamiento, las emociones y, potencialmente, en el desarrollo de trastornos mentales.
Asimismo, en investigaciones recientes, se ha observado que existe una conexión entre la microbiota intestinal y el cerebro, conocida como el «eje intestino-cerebro». Este vínculo se establece a través de varios mecanismos:
- Producción de neurotransmisores: Algunas bacterias intestinales se encargan de producir neurotransmisores como la serotonina, encargada de regular el estado de ánimo. Se estima que alrededor del 90% de la serotonina del cuerpo se produce en el intestino.
- Inflamación y estrés: Una microbiota desequilibrada puede contribuir a la inflamación sistémica, relacionada a su vez con sintomatología depresiva o ansiógena. Además, unos altos niveles de estrés pueden alterar la composición de la microbiota, creando así un círculo vicioso.
- Comunicación inmunológica: El intestino está íntimamente relacionado con el sistema inmunológico. Un microbioma saludable ayuda a regular la respuesta inmune, lo que puede influir en la salud mental.
Intervenciones basadas en la microbiota para mejorar la salud mental
Tras el descubrimiento de la relación existente entre la microbiota intestinal y la salud mental, se ha investigado el potencial de diversas intervenciones dietéticas y probióticas para tratar las distintas problemáticas.
Probióticos y psicobióticos
Los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, conceden beneficios en la salud de la persona. Algunos de estos probióticos han sido denominados psicobióticos, ya que tienen efectos directos sobre la salud mental.
Estudios preclínicos recientes realizados en el año 2016 por Allen et al. han demostrado tener resultados satisfactorios relacionados con la administración de un determinado probiótico (Bifidobacterium longum), ya que mejoró significativamente los síntomas de ansiedad y redujo los niveles de cortisol en pacientes con un diagnóstico de trastorno de ansiedad.
Prebióticos y fibras dietéticas
Los prebióticos son tipos de fibra no digeribles que favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. La ingesta de prebióticos ha sido vinculada con mejoras en la respuesta al estrés y una reducción de los síntomas de ansiedad.
Dieta y salud mental
La dieta juega un papel fundamental en la composición y diversidad de la microbiota. Dietas ricas en fibra, frutas, verduras y alimentos fermentados promueven una microbiota diversa y equilibrada, lo que se asocia con mejores resultados de bienestar psicológico. En cambio, las dietas altas en azúcares y grasas saturadas pueden inducir disbiosis y están vinculadas a mayores niveles de inflamación y riesgos de desarrollar determinados trastornos mentales.
Conclusión
La influencia de la microbiota intestinal no solo es fundamental para nuestra salud física, sino que también desempeña un papel importante en nuestra salud mental. La comunicación entre el intestino y el cerebro, mediada por vías nerviosas, hormonales e inmunológicas, demuestra que podría ser una estrategia valiosa para mejorar no solo nuestra salud física, sino también nuestro bienestar psicológico.
Tras este importante hallazgo, la investigación futura se centrará en identificar con mayor precisión cuáles son las cepas microbianas que tienen efectos beneficiosos en la salud mental, lo que podría abrir nuevas vías para tratamientos más precisos basados en probióticos y cambios dietéticos. Con más investigaciones en camino, se espera que las intervenciones centradas en la microbiota abran nuevas puertas hacia enfoques integrales que se centren en la prevención y el tratamiento de problemas de salud mental.
Conscientes de la estrecha conexión que parece existir entre la salud intestinal y el bienestar psicológico, en Ohana Psicología contamos con un equipo de psicólogas preparadas para ayudarte a tratar los problemas de salud mental que puedan estar relacionados con el desequilibrio de la microbiota intestinal.
IGUALDAD DE GÉNERO
En coherencia con el valor asumido de la igualdad de género, todas las denominaciones que en este documento hacen referencia a personas y se efectúan en género masculino, cuando no hayan sido sustituido por términos genéricos, se entenderán hechas indistintamente, según el género de la persona que los desempeñe.
En Ohana Psicología contamos con un grupo de psicólogas expertas en todo tipo de terapias y ofrecemos servicios de supervisión psicológica de psicólogos profesionales.