depresión postparto

Depresión Posparto. Qué es, cuál es su origen y cómo se puede prevenir y tratar

El embarazo y el posparto son etapas siempre consideradas como bonitas y felices. De hecho, hay muchas frases que nos hacen pensar así: “ya verás que bonito va a ser”, “será una de las mejores etapas de tu vida”, “el parto es una vivencia única”, pero… ¿qué pasa cuando no es así?

Todas estas frases generan unas expectativas sobre lo que es ser madre, y nunca llegamos a imaginar o sospechar que, en ocasiones, después del parto puedan darse desequilibrios o problemas en el plano de la salud mental. Sin embargo, la realidad pone de relieve que, en este sentido, el posparto es una época de vulnerabilidad.

Si ya el embarazo conlleva grandes cambios en la vida de los padres, el posparto trae más aún. Tener un hijo es una nueva responsabilidad que puede entrar en conflicto con el resto de las necesidades y responsabilidades de la persona. Además, se debe estar muy pendiente de lo que el menor demanda, pues sabemos que depende totalmente de nosotros. Y esto es, por sí mismo, un factor de estrés importante. De hecho, es posible que las demandas del menor lleguen a superar la capacidad y los recursos de los que disponen los progenitores en esos momentos.

Al ser una etapa de tantos cambios físicos y mentales, es necesario estar alerta, pues puede aparecer estados de ansiedad posparto, disforia posparto, TOC posparto o, incluso también, depresión posparto, que es al que nos vamos a centrar a continuación.

depresión postparto

¿Qué es la depresión posparto?

Es un tipo de depresión con características similares a los episodios depresivos que se pueden vivir en cualquier etapa de la vida, solo que esta tiene un inicio claro tras el parto. Las características que presenta son iguales que un episodio de depresión habitual, aunque con ciertos aspectos característicos o específicos.

La depresión habitual cursa con tristeza, falta de interés por actividades que antes eran agradables, disminución o aumento del apetito o peso, disminución o aumento de las horas de sueño, menor capacidad de concentración, etc. Pero si atendemos a la depresión posparto con sus características específicas, podríamos añadir sentimientos de incapacidad para vincularse con el bebé, sentimientos de duda y culpa sobre su capacidad como madre, cambios de humor, ansiedad o preocupación obsesiva por el cuidado de su hijo, entre algunas otras más. La consecuencia más grave puede converger con ideas de suicidio o, incluso, de dañar al bebé. Todos estos pensamientos y cambios de comportamiento generan una mayor presión y sentimiento de culpa respecto a las idílicas ideas sociales existentes sobre lo que significa ser madre.

No cabe duda de que el embarazo y el parto traen consigo cambios hormonales importantes que pueden alterar el estado de ánimo de la persona. La preocupación debe llegar cuando esa alteración se prolonga más tiempo de lo habitual. Generalmente, se indica que, si se prolonga más de dos semanas, hay que prestarle atención especializada. También existen casos en los que la depresión posparto comienza unas semanas después de dar a luz, entre cuatro y seis semanas después. Aunque estas dos situaciones sean las que suceden habitualmente, siempre hay que dar importancia a los cambios de estado de ánimo que se den, ya sea tras el parto o semanas después del mismo.

Cabe destacar que a esta depresión también se la conoce como la depresión sonriente, porque muchas mujeres tratan de ocultarla, ya que, como se ha dicho, socialmente se considera una etapa feliz, pues tienen miedo a ser juzgadas si no lo están o no lo aparentan.

depresión postparto

¿Por qué sucede?

Como todo en la vida, hay sucesos que tienen una explicación y otros que, o no tienen o tienen varios. Hay personas que, teniendo hábitos de vida saludables sufren problemas de salud que no deberían encontrarse; y también ocurre lo contrario, personas que cuidando poco su salud permanecen sanas y sin problemas hasta el final de su vida. Y lo mismo sucede con la depresión posparto, hay personas que las desarrollan y otras que no. Además, se han detectado factores biológicos, socioculturales y psicológicos que son de riesgo en cuanto al posible desarrollo de depresión posparto, y son los siguientes:

  • Sufrir complicaciones durante el embarazo o el parto
  • Haber sufrido una depresión a lo largo de la historia de vida o durante el embarazo, al igual que haber sufrido una depresión posparto previamente.
  • Antecedentes familiares de depresión
  • Tener ansiedad excesiva
  • Nacimiento prematuro del bebé
  • Sufrir uno o varios acontecimientos vitales estresantes
  • Carecer de apoyo por parte de la pareja o existir problemas en la relación
  • Carecer del apoyo suficiente por parte del entorno
  • Poseer baja autoestima
  • Ser una persona con tendencia a la culpabilidad
  • Nivel socioeconómico

Como puede apreciarse, el origen de la depresión posparto es variopinto, pues puede depender de muchos factores, y muchos de tipo psicosocial. Y aunque tales factores hayan sido calificados de riesgo, no por reconocer uno o varios va a aparecer ineludiblemente una depresión posparto, ni tampoco lo contrario.

IGUALDAD DE GÉNERO

En coherencia con el valor asumido de la igualdad de género, todas las denominaciones que en este documento hacen referencia a personas y se efectúan en género masculino, cuando no hayan sido sustituido por términos genéricos, se entenderán hechas indistintamente en género femenino o masculino, según el género de la persona que los desempeñe.

En Ohana Psicología contamos con un grupo de psicólogas expertas en todo tipo de terapias y ofrecemos servicios de supervisión psicológica de psicólogos profesionales.

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