trastornos psicosomáticos

Trastornos psicosomáticos: qué son, cuáles son sus síntomas y cómo se abordan desde una perspectiva psicológica

¿En algún momento de tu vida has estado tan estresado que has notado que se te ha caído una mayor cantidad de cabello? ¿o que has tenido la espalda más cargada y contracturada? Si tienes la suerte de no haberlo vivido, seguramente conozcas a alguien a quien sí le ha pasado.

Esto sucede porque mente y cuerpo están íntimamente relacionados y es muy común que cuando surgen ciertas dificultades en el plano emocional (psicológico), si éstas permanecen en el tiempo y no les damos solución, el cuerpo termina manifestándolas.

Esto se conoce como TRASTORNO PSICOSOMÁTICO.

¿Qué son los Trastornos Psicosomáticos?

Son aquellos trastornos que pueden observarse a nivel físico corporalmente, pero no responden a causas orgánicas (médicas), sino a razones psicológicas.

Existe una gran variedad de trastornos psicosomáticos y cada persona puede manifestarlos de una forma diferente. Dichos trastornos son una concurrencia de factores biológicos, contextuales y psicológicos.

Cuando las personas están sometidas a grandes cantidades de estrés, ansiedad y malestar emocional y, además, de manera prolongada, se liberan hormonas, como la adrenalina o el cortisol, se desestabiliza la emisión de algunos neurotransmisores. Todo esto, mantenido en el tiempo, es lo que causa los síntomas o manifestaciones físicas que, como vemos, tienen su origen en el plano psicológicas.

que son los trastornos psicosomáticos

¿Cómo saber si estoy somatizando? Posibles síntomas

Hay síntomas psicosomáticos que no se suelen incluir en los diagnósticos, pero que están muy presentes, como puede ser la sensación de falta de aire, los mareos y vértigos, las disfunciones sexuales, la caída de cabello… Mientras que otros, que si lo están, simplemente empeoran si la persona continúa sometida a estrés, como pueden ser las erupciones cutáneas, la hipertensión o la diabetes tipo II, etc.

Los tipos de Trastornos Psicosomáticos más comunes son (Lorente, 1983):

  • Trastornos gastrointestinales: Estreñimiento, gastritis crónica, colitis ulcerosa, hiperacidez, úlcera peptídica y colon irritable.
  • Trastornos cutáneos: Dermatitis, hiperhidrosis, acné, eczemas, urticaria, pruritos y alopecia areata.
  • Trastornos hemáticos y linfáticos
  • Trastornos respiratorios: Hiperventilación y asma bronquial.
  • Trastornos osteomusculares: Tortícolis y cefaleas tensionales, dolor de los músculos del cuello y cabeza.
  • Trastorno de Infertilidad psicógena: Dificultad de quedarse embarazada.
  • Trastornos endocrinos: Diabetes, hipotiroidismo e hipertiroidismo.
  • Trastornos de los órganos de los sentidos

somatizar

¿Qué hacer para tratar un trastorno psicosomático?

Es muy frecuente que las personas que sufren un trastorno psicosomático, antes de decidir acudir al psicólogo, visiten diferentes médicos y prueben diversos tratamientos que, lamentablemente, no logran funcionar. Esto, a la larga, genera un mayor malestar y una gran frustración.

Cabe destacar que el tratamiento de estos trastornos será diferente según el tipo al que pertenezca y tendrá, por tanto, un abordaje multidisciplinar. La primera opción de tratamiento de los trastornos psicosomáticos debería ser de naturaleza psicológica, y si se acude en las fases iniciales del trastorno, muy probablemente no será necesario recurrir a intervenciones farmacológicas.

Vamos a detallar someramente en qué consisten estos tratamientos:

  • Por un lado, se realizará un tratamiento médico y en ocasiones farmacológico para tratar los síntomas. Es importante recordar que, este tratamiento no cura la causa, por lo que puede ser temporal y cuando se dejen los fármacos, reaparecer los síntomas.
  • Por otro lado, ya que estos trastornos tienen su origen a nivel emocional, será necesario un tratamiento psicológico. El objetivo de la intervención en trastornos psicosomáticos es dotar a las personas de una herramienta funcional y adecuada para hacer frente a las dificultades que se le presentan. Vamos a profundizar en el tratamiento por excelencia de los trastornos psicosomáticos.

1. Evaluación

En las primeras sesiones se realizará una exploración de las diferentes áreas de la vida del paciente para conocer su historia y poder detectar las causas que puedan haber originado el trastorno psicosomático. Además, se recogerá información sobre los síntomas físicos que han hecho venir a la persona a terapia

Es decir, se recoge toda la información posible para delimitar si efectivamente es un trastorno psicosomático y, si fuera así, qué factores pueden estar influyendo en él.

2 . Intervención

Conociendo cual es el origen y cómo se mantiene el trastorno psicosomático, se dará un tratamiento más especializado y adaptado a la situación personal del paciente.

La primera parte de la intervención consistirá en comprender que la sintomatología que se está sufriendo tiene un origen psicológico. En este sentido se realizará una psicoeducación sobre cómo funciona el estrés y la ansiedad, además de una psicoeducación sobre las emociones y la gestión emocional.

Posteriormente, se trabajará con las creencias asociadas a los síntomas, a la enfermedad y se restructurarán por pensamientos más ajustados. Además, se trabajará sobre la atribución que realiza la persona de esta situación (locus de control externo e interno).

Según las necesidades de cada paciente se trabajará con estrategias diferentes y se aprenderán técnicas para gestionar el estrés, la ansiedad y la depresión entre otros, de tal forma que los pacientes adquieran las habilidades necesarias para hacer frente a los síntomas.

3. Finalmente, se trabajará con la prevención de recaídas.

Las recaídas forman parte del proceso terapéutico, por ello es importante anticiparse y trabajar la forma de actuar si se diera esta situación. Para ello, se hará una recapitulación de lo trabajado durante el proceso terapéutico, se recordarán las estrategias y herramientas aprendidas, se destacarán y reforzarán los recursos personales del paciente y la capacitación para hacer frente a una situación de este tipo. Por último, se realizará un seguimiento pasados unos meses.

En Ohana Psicología trabajamos este tipo de situaciones difíciles y problemáticas, por lo que si, tras leer el artículo sientes que puedes estar sufriendo esta sintomatología, ¡Por favor, no dudes en consultarnos, estaremos encantadas de ayudarte!

IGUALDAD DE GÉNERO

En coherencia con el valor asumido de la igualdad de género, todas las denominaciones que en este documento hacen referencia a personas y se efectúan en género masculino, cuando no hayan sido sustituido por términos genéricos, se entenderán hechas indistintamente en género femenino o masculino, según el género de la persona que los desempeñe.

En Ohana Psicología contamos con un grupo de psicólogas expertas en todo tipo de terapias y ofrecemos servicios de supervisión de casos clínicos para psicólogos.

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