Citando la definición de la Confederación de Autismo en España, el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) “es una condición con origen neurobiológico que afecta tanto al sistema nervioso como al funcionamiento cerebral de la persona”.
Este trastorno le acompaña a lo largo de todo su ciclo vital y afecta a dos áreas esenciales del funcionamiento de la persona: la comunicación e interacción social, y la flexibilidad en el pensamiento y comportamiento.
- La comunicación e interacción social se define como la capacidad que tenemos para relacionarnos con otras personas, desde iniciar una conversación hasta compartir intereses, gustos o hobbies. Las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) presentan problemas en la comunicación, expresión y relaciones sociales. Algunos ejemplos de estos problemas son:
- Dificultad para extraer y comprender el mensaje de una frase, a pesar de comprender el significado individual de las palabras de dicha oración.
- Dificultad para comprender los significados no literales como bromas, sarcasmos, metáforas o comentario con dobles sentidos.
- Dificultad para interpretar de forma correcta el lenguaje no verbal de las personas.
- Dificultad para iniciar, mantener o terminar una conversación.
- Dificultad para adaptar el comportamiento al entorno o momento en el que se encuentra.
- Dificultad para comprender y entender emociones, sentimientos y necesidades de otras personas.
- La flexibilidad en el pensamiento y comportamiento se refiere a la capacidad que tenemos las personas para adaptarnos a los cambios del entorno en el que nos encontramos. Algunos ejemplos de los problemas que sufren las personas con este trastorno son:
- Resistencia para incluir o hacer cambios en sus hábitos o rutinas, aunque sean muy pequeños.
- Repetición de palabras o frases, exactamente de la misma forma.
- Necesidad de apoyo externo y constante ante situaciones novedosas.
Y por último, también ha de añadirse que las personas con TEA presentan alteraciones en los estímulos sensoriales tanto en grado hiperreactivo como hiperreactivo, lo que suele observarse en:
- Malestar importante ante ruidos, sonidos, olores, sabores o texturas específicas.
- Indiferencia ante ciertos dolores o temperaturas.
- Fascinación por sonidos, luces u olores concretos.
- Movimientos constantes como girar sobre sí mismo o balancearse ante estímulos determinados.
Un aspecto clave y de corte eminentemente psicológico que cabe poner de manifiesto con relación a los Trastornos del Espectro Autista es la inadecuada Teoría de la Mente que poseen estas personas. Pero ¿qué es la Teoría de la Mente?
La Teoría de la Mente, es la capacidad que tenemos los seres humanos para comprender los estados emocionales y mentales de las otras personas y, muy importante, tenerlos en cuenta cuando interactuamos con ellas. Gracias a la Teoría de la Mente podemos predecir la conducta de los demás y reaccionar en consecuencia.
La Teoría de la Mente es un constructo psicológico multidimensional, es decir, un constructo teórico en el que se combinan dos planos o dimensiones principales: la dimensión cognitiva y la dimensión afectiva (emocional).
- Teoría de la Mente cognitiva: capacidad para pensar (considerar, percibir, atender o interpretar) sobre los pensamientos, las creencias y las intenciones de los demás.
- Teoría de la Mente afectiva: Capacidad para pensar y sentir sobre las emociones de los demás.
Las personas con TEA no han logrado un completo desarrollo de la Teoría de la Mente, lo que hace que resulte especialmente difícil poder socializar con otras personas, lo que perjudica seriamente, si no impide, las acciones de comunicación e interacción social que se han indicado y explicado previamente.
Algo a tener en cuenta en todo momento, y que se hace constar claramente en la denominación de este trastorno, es el término espectro, pues, aunque todas las personas que lo padecen muestran los mismos déficit y dificultades, no hay dos personas con el mismo TEA. Todas compartirán el diagnóstico, pero mostrarán diferentes intereses, gustos, etc. y necesitarán distintas ayudas.
Y en el marco del Trastorno del Espectro Autista, ¿Qué es el Asperger?
Hace años, el Asperger (o el Síndrome de Asperger) era un trastorno que se diagnosticaba de forma independiente como un “autismo” leve, dado que no presentaba una discapacidad intelectual ni producía problemas graves a la hora de desenvolverse en la vida diaria.
Sin embargo, en la actualidad y siguiendo lo internacionalmente establecido en el DSM-V, es decir, en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5ª Ed.) o en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Fifth Edition), el Síndrome de Asperger se ha incluido en el diagnóstico correspondiente a TEA, pero con la especificación de TEA sin déficit intelectual acompañante y sin deterioro del lenguaje acompañante”. Aun así, muchas personas a las que en su momento se les diagnosticó como Síndrome de Asperger siguen utilizándolo como una cuestión de identidad y de sentimiento hacía todas las personas que en el pasado también así se les diagnóstico el trastorno que padecieron.
Vida adulta y envejecimiento en personas con TEA (Trastorno del Espectro del Autismo)
Como se ha explicado, el TEA es un trastorno evolutivo que afectará a las personas a lo largo de su ciclo vital. Sin embargo, las necesidades de la persona no se mantienen idénticas en todas sus etapas vitales.
La vida adulta se acompaña de profundos cambios que, en muchas ocasiones, producen incertidumbres, momentos difíciles e incluso crisis. Para una persona con este trastorno puede suponer un mayor esfuerzo debido a las dificultades que ya padece. Existe una amplia investigación sobre niños y adolescentes con TEA, y aunque la dirigida a adultos y/o ancianos con TEA es lamentablemente es escasa, los resultados obtenidos son poco esperanzadores, pues indican que las barreras que se presentan en la vida adulta pueden empeorar o dificultar un envejecimiento sano en la persona que padece TEA. Algunas de las dificultades a las que habrán de hacerse frente:
- Falta de recursos especializados de apoyo en diferentes ámbitos, ya sean laborales, sociales o afectivos.
- Cambios en la salud tanto a nivel cognitivo, físico o emocional
- Debilidad y vulnerabilidad económica.
- Falta de opciones de ocio adaptadas a sus intereses y necesidades
- Falta de opciones de vivienda ajustadas a sus necesidades.
- Discriminación por edad y por trastorno, limitando las opciones de un envejecimiento activo para la persona.
Para evitar estas dificultades urge ampliar el número de investigaciones en estos tramos de edad, es decir, de la vida adulta y de la vejez en personas con TEA, así como promover los apoyos necesarios para que las personas afectadas puedan tener la mejora calidad de vida posible.
Mujeres y niñas con TEA (Trastorno del Espectro del Eutismo)
Según la organización de Autismo Europa, UNO de cada CIEN nacidos padece TEA. Sin embargo, estos datos no están separados por sexo. Aun así, en año el 2016 el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta llevó a cabo un estudio que controlaba la variable sexo que obtuvo los siguientes resultados: UNO de cada 34 niños nacidos padecía TEA, mientras que, en niñas nacidas, sólo lo padecía UNA de cada 144.
El TEA se ha considerado desde siempre un trastorno mayoritario en varones, y muchos de los criterios diagnósticos que conocemos son mayoritariamente observados en ellos. Por tal razón, muchas mujeres con TEA reciben diagnósticos iniciales erróneos, lo que les dificulta conseguir los apoyos y recursos que necesitan. Es más, tal es la infrarrepresentación de las mujeres en la investigación, que la mayoría de los estudios toman mayor referencia los casos de hombres y niños, dejando fuera el estudio de las diferencias en el trastorno atribuibles al sexo.
Al igual que habría que ampliar la investigación en personas con TEA adultas y ancianas, habría también que hacerlo en niñas y mujeres con este diagnóstico. Con ello se podría sensibilizar y tomar conciencia acerca de una problemática actual de extremada gravedad que afecta a la calidad de vida de una porción importante de la sociedad.
IGUALDAD DE GÉNERO
En coherencia con el valor asumido de la igualdad de género, todas las denominaciones que en este documento hacen referencia a personas y se efectúan en género masculino, cuando no hayan sido sustituido por términos genéricos, se entenderán hechas indistintamente, según el género de la persona que los desempeñe.
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