Si hay una edad de especial importancia, esa es sin duda la niñez. Es una etapa de rápido crecimiento que va a determinar el desarrollo de la personalidad y, en consecuencia, la forma de ser y de relacionarse con los demás y con su entorno.
Son muy numerosos los factores que influyen en la evolución y crecimiento de los niños. Los estados emocionales de los familiares, así como las dinámicas de funcionamiento en el hogar, los cambios físicos, las vivencias y experiencias que acontecen en sus entornos (estudios, profesores, amigos, tiempo de ocio), entre otras muchas variables, tienen gran repercusión en su bienestar. Por ello, la Psicología Infantil se centra en que los niños puedan desarrollar sus capacidades y aprender las habilidades necesarias para resolver los conflictos que se les puedan presentar. Con el fin de que los niños perciban “el venir al psicólogo” de forma positiva y se den cuenta de que la ayuda que se les brinda es beneficiosa, en Ohana procuramos que nuestras sesiones sean dinámicas y agradables mediante actividades basadas en juegos, cuentos, etc. De esta manera, el trabajo terapéutico se lleva a cabo de la forma más lúdica posible.
En la Psicología Infantil, además, se incluye el trabajo con los padres y madres, así como la coordinación con los centros escolares y servicios médicos, con el objetivo de conseguir una intervención integral que permita afrontar en equipo las situaciones conflictivas del modo más adecuado y eficaz. En Ohana en el área de Psicología Infantil abordamos las siguientes problemáticas:
- Dificultades de comportamiento y problemas de conducta
- Dificultades en el estado de ánimo
- Dificultades relacionadas con la ansiedad en los niños
- Crisis de ansiedad
- Ataques de pánico
- Fobias
- Estrés postraumático
- Obsesiones y manías
- Ansiedad por separación
- Problemas de autoestima
- Habilidades sociales
- Adicciones a las tecnologías
- Trastornos de la conducta alimentaria