los lenguajes del amor

Los lenguajes del amor

Es difícil entenderse con un tailandés si tú no hablas su lengua y él no habla la tuya. Esto es lo mismo que sucede con el amor, que tiene diferentes idiomas.

En 2015, Chapman, antropólogo y doctor en Filosofía, propuso la Teoría de los lenguajes del amor, donde decía que cada persona tiene diferentes maneras de dar y de recibir amor. De estas diferencias surgían los principales problemas de la pareja, ya que, como cualquier idioma, cada uno de los miembros tenía que aprender a hablar en el lenguaje de la otra persona. Así pues, Chapman diferenciaba cinco categorías principales:

  1. Palabras de afirmación, para hacer sentir a una persona que es apreciada mediante halagos o la manera de dirigirte a ella en público o en privado.
  2. Tiempo de calidad, donde se presta atención a la otra persona a través de una actividad, es decir, pasar tiempo con ella haciendo cosas placenteras.
  3. Recibir regalos, con independencia del valor monetario de los mismos.
  4. Actos de servicio, es decir, realizar tareas que uno sabe que la otra persona, la pareja, quiere que hagas, ya sea para aliviar la carga de trabajo de esa persona o simplemente porque es lo que corresponde.
  5. Contacto físico, dar abrazos, acariciar a alguien, tocarlo o cercanía a la hora de hablar con la otra persona.

Cada persona ordena de manera diferente los cinco lenguajes, y sin necesidad de que sea de forma equitativa, todos contribuyen en la percepción de sentirse querido. Normalmente, se habla de un lenguaje del amor primario y uno secundario, aunque dependiendo de la persona, éstos pueden ser jerárquicamente similares.

Parecería lógico pensar, entonces, que a una persona para la que recibir regalos fuera su lenguaje con más peso, le costase sentirse querido por alguien cuya principal expresión de amor fuese el lenguaje del contacto físico.

compatibilidad de los lenguajes del amor

La compatibilidad de los lenguajes del amor

Cuando hablamos el mismo lenguaje que nuestra pareja, aumenta su percepción de ser amada o amado y también su satisfacción con la relación, superando incluso las muestras de amor ofrecidas con los cinco lenguajes.

Además, cuando una persona se siente querida y apreciada, aumenta su bienestar personal y su satisfacción, no sólo con la relación de pareja, sino con sus otras relaciones en general.

Cuanta más satisfacción tiene una persona respecto a su relación, más mejoran otras áreas de su vida personal. Aumenta la satisfacción a nivel sexual, mejora la comunicación en la pareja, hay mayor atracción entre los miembros de la misma y aumenta la felicidad.

Chapman propuso la metáfora de que cada persona tiene un tanque del amor el cual es tan grande como sus necesidades afectivo-emocionales. Este tanque se va llenando a medida que estas necesidades van siendo cubiertas. Aquellas parejas cuyos tanques estén llenos, tienen mayores posibilidades de resolver conflictos, de ser duraderas, y de poder superar sus diferencias personales. Y del mismo modo, una pareja con un tanque vacío puede ser más propensa a desenamorarse, tener roces en el día a día o ser incapaz de resolver sus conflictos.

Por eso es importante conocer el lenguaje del amor de tu pareja, para poder llenar el tanque del amor de la manera más eficaz y hacer, así, que sus necesidades resulten adecuadamente satisfechas. Pero ¿y si no se habla el mismo lenguaje?

lenguajes del amor

Como en la academia de inglés, pero con el quererse

Los lenguajes del amor se pueden aprender, y la empatía juega un rol fundamental en este proceso. Si definimos la empatía como la manera en la que comprendemos las emociones de otros, tiene sentido que, para saber qué lenguaje habla nuestra pareja, necesitemos empatía. Además, se pueden realizar una serie de preguntas para saber cuál es el lenguaje del amor preferido, tanto propio como los demás:

  1. ¿Qué hace, o no hace, tu pareja que te duele profundamente?
  2. ¿Qué es lo que más le pides a tu pareja que haga?
  3. ¿Cómo demuestras tu amor hacia tu pareja?
  4. ¿Cómo sería tu pareja ideal?

Una vez que conozcamos el lenguaje o lenguajes preferidos de la otra persona, con disciplina y esfuerzo, podremos ir incorporándolos a nuestro día a día de manera consciente y, con el tiempo, convertirlo en la manera más útil de llenar el tanque del amor con naturalidad. Aunque los lenguajes del amor no son fijos, pues a lo largo de la vida, con el aprendizaje vital y la historia de uno mismo, pueden ir evolucionando. Por eso es importante mantener una buena comunicación en la pareja.

Cuando cuidamos de la otra persona, ayudándole a que sus necesidades estén cubiertas, es más satisfactorio para uno mismo y tiene un mayor beneficio emocional que cuando nos cuidamos a nosotros solos. Es decir, aprender los lenguajes del amor en el marco de nuestra pareja, no sólo mejora nuestra relación común, sino que, además, nos beneficia tanto a nosotros como a quien recibe el afecto. Ya que al tiempo que llenamos el tanque de la otra persona, la pareja, llenamos también el nuestro.

A lo largo de estos párrafos nos hemos centrado en la pareja; sin embargo, la Teoría de los lenguajes del amor va mucho más allá, pues se aplica en cualquier tipo de relación de amistad, entre familiares, entorno laboral, etc. Esfuérzate y prueba a llenar el tanque de los demás; con algo de tiempo y constancia descubrirás pequeños detalles en las personas que te rodean que te gustarán ¡y objetivo cumplido!

lenguajes del amor

IGUALDAD DE GÉNERO

En coherencia con el valor asumido de la igualdad de género, todas las denominaciones que en este documento hacen referencia a personas y se efectúan en género masculino, cuando no hayan sido sustituido por términos genéricos, se entenderán hechas indistintamente, según el género de la persona que los desempeñe.

En Ohana Psicología contamos con un grupo de psicólogas expertas en todo tipo de terapias y ofrecemos servicios de supervisión psicológica profesional a psicólogos.

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