¿Qué es la autoestima?
“hoy me siento con la autoestima baja”, “he perdido mi autoestima”, “me gustaría ganar autoestima” ¿cuán familiar nos resultan estas expresiones? Hoy en día, el concepto de autoestima aparece de forma frecuente en nuestro día a día, pero ¿conoces realmente en qué consiste? ¡permítenos contarte un poco más!
La autoestima se refiere al valor que le damos a nuestra persona. A medida que vamos creciendo, nuestra autoestima se va desarrollando en función de cómo nos hablamos a nosotros mismos y sobre nosotros mismos, así como en función de los mensajes que nos llegan de nuestro entorno.
El conjunto de pensamientos, emociones y comportamientos que vamos construyendo sobre nuestra persona y que nos determinan y caracterizan, son las piezas del puzzle que se van encajando en forma de autoestima.
Entonces, ¿Qué factores son relevantes cuando hablamos de autoestima?
Las personas somos seres naturalmente sociables, solemos compartir gran parte de nuestro tiempo con otras personas con quienes interaccionamos y de las que aprendemos. Es por ello que, tanto en la autoestima como en muchos otros aspectos psicológicos, nuestro entorno puede influir de manera positiva y/o negativa.
Factores como nuestra familia, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo, nuestras parejas y el resto de las personas que nos acompañan, van descubriéndonos facetas sobre nuestra personalidad y formas de actuar cada día. Nos hablan sobre cómo nos ven desde fuera, y estos mensajes tienen un impacto sobre nuestra autoestima. A veces el entorno refuerza nuestro valor propio, y otras veces lo merma.
Cuántas veces hemos escuchado un “eres muy bueno/a en x actividad”, y hemos sentido un subidón de autoestima; y cuántas otras hemos recibido un mensaje como “no encajas para el puesto” y nuestra autoestima ha caído en picado.
Además, no solo influye el entorno, también es importante cómo nos hablamos a nosotros mismos, ¿te consideras una persona valiosa? ¿te tratas con respeto? ¿cómo te hablas a ti mismo?
En algunas ocasiones, la clave para cuidar tu autoestima reside en esto. Te contamos algunas estrategias a continuación.
Pautas para cuidar y fortalecer tu autoestima
Para conseguir una autoestima más cuidada, te vamos a proponer cinco áreas en las que puedes mejorar.
¡Tómatelo con calma! Como todo proceso, requiere tiempo. Disfruta del aprendizaje.
- Autoconocimiento: dedica tiempo a preguntarte cómo y quién eres. Intenta identificar tus fortalezas y aquellos aspectos que te gustaría mejorar. Pasar más tiempo con uno mismo es el primer paso.
- Autoconcepto: a veces nos encerramos en nosotros mismos y nos cuesta ver más allá. Intenta trabajar en una visión realista de ti mismo para construir un concepto de ti mismo con perspectiva. En ocasiones, necesitamos cambiar el punto desde el que mirar para verlo todo más claro.
- Autoevaluación: los humanos tendemos a evaluar para aprender a movernos en el mundo. Evaluamos nuestros propios pensamientos, emociones y comportamientos continuamente. Prueba a realizar tus autoevaluaciones de manera más respetuosa. Estamos en continuo aprendizaje, nuestro juez interior puede ser respetuoso si le enseñamos a serlo.
- Autocuidado: muchas veces, tendemos a centrar nuestra atención en las emociones desagradables en mayor medida que en las agradables. Podemos intentar reconocernos más los pequeños logros diarios, dedicando más tiempo a premiarnos y a realizar actividades que nos resulten agradables.
- Autoaceptación: permítete equivocarte y experimentar. Como humanos que somos, a veces nos equivocamos o las cosas no salen como teníamos planeado. Aceptar los errores y los imprevistos, y verlos como oportunidades de aprendizaje y no como fracasos se hace necesario para cuidar y fortalecer nuestra autoestima.
IGUALDAD DE GÉNERO
En coherencia con el valor asumido de la igualdad de género, todas las denominaciones que en este documento hacen referencia a personas y se efectúan en género masculino, cuando no hayan sido sustituido por términos genéricos, se entenderán hechas indistintamente en género femenino o masculino, según el género de la persona que los desempeñe.
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